Montefrío se alza como un pueblo lleno de historia y magnetismo, un destino que enamora tanto por su espectacular enclave como por su rica experiencia cultural. Este encantador pueblo, enclavado entre montañas y rodeado de mares de olivares, destaca por su belleza paisajística y su protagonismo en la historia de España.
Montefrío fue una fortificación clave durante los últimos años del Reino Nazarí de Granada, conocido como una de las última frontera del al-Ándalus. Su estratégica ubicación, convirtió en una plaza militar de enorme importancia para los musulmanes, y más tarde para los Reyes Católicos durante la Reconquista. La imponente fortaleza árabe, que se encontraba en el punto más alto del pueblo, es un recordatorio del pasado glorioso y turbulento de este lugar, donde las fronteras culturales y religiosas se encontraron y se definieron.
Hoy en día, Montefrío conserva vestigios de su fascinante pasado, por lo que pasear por este pintoresco pueblo es descubrir un legado histórico y cultural.
A continuación, le mostraremos los lugares imprescindibles que no puedes dejar de visitar en este encantador pueblo.
- LA IGLESIA DE LA VILLA:
Entre sus muchos atractivos tesoros arquitectónicas se encuentra la iglesia de la Villa, obra del gran arquitecto Diego de Siloé, un símbolo de la identidad cultural religiosa de Montefrío. Pues su historia fascinante y su belleza arquitectónica la convierten en un destino imprescindible para los visitantes.
Fue construida en el S.XVI, sobre una antigua mezquita árabe.
Esta la iglesia ha sido testigo de la transición arquitectónicas del gótico al renacimiento a lo largo de los siglos.
De arquitectura renacentista, con elementos góticos y barrocos cautiva a los visitantes con una fachada ornamentada y su torre campanario distintiva.
En el interior, encontramos un museo de interpretación, en el que nos cuenta la historia de Montefrío como última frontera del al-Ándalus y sobre la construcción de esta.
2. IGLESIA DE LA ENCARNACIÓN:
Es una de las más importantes iglesias neoclásicas de España, diseñada por el arquitecto Domingo Lois de Monteagudo e inspirada en el Panteón de Agripa en Roma.
Construida entre 1786 y 1802 con fondos de la Cuarta Decimal, tiene una forma circular con dos rectángulos adosados en la cabecera y el lado opuesto, donde se encuentra la capilla mayor. La torre se eleva detrás de la capilla.
Destacan sobre todo sus características acústicas y el gran espacio interior, que podría contener una esfera, y su cúpula de 30 metros de diámetro, replicando la rotonda basal.
La iglesia de la Encarnación es la única iglesia redonda de España.
3. IGLESIA DE SAN ANTONIO:
Construida entre 1737 y 1763, destaca por su estilo barroco andaluz. Esta presenta una planta de cruz latina, con una sola nave y capillas laterales. Destacando una gran cúpula decorada con nervios y círculos, con la capilla mayor elevada, flanqueada por balcones que antiguamente eran utilizados por las familias fundadoras.
En el exterior, destaca su monumental portada, dividida en tres cuerpos, con columnas salomónicas y una pequeña hornacina en la que se alberga la imagen de San Antonio, también hay que destacar el robusto campanario rematado por un chapitel de cerámica vidriada.
En el interior, se conserva grandes obras escultóricas, como es el Señor de la Caridad y la Paciencia, realizada en el siglo XVII, al que se le rinde culto cada 4 de mayo, festejando así la conocida ceremonia del «Señor de las Roscas»
4. CONVENTO DE SAN ANTONIO:
Anexo a la iglesia, el Convento de San Antonio albergó a la orden franciscana hasta la desamortización de Mendizábal, en el siglo XIX, siendo el convento expropiado y los bienes vendidos.
El claustro, se transformo en una fabrica de harinas conocida como «La Panadera» o «La maquina«.
A pesar de haber perdido su función religiosa, el convento conserva algunos vestigios de su arquitectura original, que evoca a su pasado como un espacio de vida monástica y de servicio a la comunidad.
5. CASA DE OFICIOS:
Este edificio histórico, levantado en 1579 bajo la dirección del alcalde Don Gil Bartolomé, tiene una larga y curiosa trayectoria. Aunque durante mucho tiempo se creyó que había servido como Casa de Oficios Gremiales, su verdadera función era albergar el antiguo ayuntamiento de Montefrío, y su nombre hace referencia a los documentos oficiales del cabildo municipal.
Lo que más llama la atención de este edificio es su magnífica fachada, un ejemplo clásico del estilo manierista. En la planta baja, destaca una elegante logia con tres arcos de medio punto que reposan sobre una escalinata, flanqueada por dos puertas adinteladas adornadas con escudos reales de Felipe III. Separando el primer y segundo piso, una inscripción recorre la fachada, mientras que en la planta superior encontramos cinco ventanas, siendo la central más grande y coronada por el balcón principal, que sin duda se lleva todas las miradas.
6. EL REAL PÓSITO DEL GRANO:
Construido a finales del siglo XVIII (1795), este edificio neoclásico es obra del arquitecto Francisco Aguado. Originalmente destinado a ser un almacén de grano, el edificio presenta una planta rectangular y está construido con sillares. Su estructura incluye forjados de madera y una cubierta inclinada a dos aguas con teja árabe. En el interior, una gran nave se divide en tres espacios mediante hileras de pilares cuadrados. La fachada principal es extremadamente simple, destacándose únicamente por una puerta adintelada sobre la que se sitúa una cartela conmemorativa de la fecha de construcción. En el frontón, sobre una ventana, se encuentra un escudo borbónico. Actualmente, este edificio alberga la Casa de la Cultura.
7. MUSEO DEL OLIVO:
El Centro de Interpretación Museo del Olivo de Montefrío ofrece un recorrido por la historia milenaria del aceite de oliva virgen y el olivar, centrándose en la importancia que este cultivo tiene para la totalidad de los municipios que integran la comarca del Poniente de Granada.